Hasta cuando la negación y la hipocresía?

Ya hemos podido observar en mi post anterior como, entendedores del tema, (en este caso el prestigioso filósofo Gary Francione) intentan con vehemencia explicar a la población mundial el verdadero origen de la Gripe Porcina. Pero la mayoria de los Humanos prefiere NO VER, NO ESCUCHAR, Y NO DECIR, como en esta famosa imagen de los tres monitos.
No: es mucho más fácil, y más conveniente para bolsillos y paladares varios, esconder el verdadero origen de este tipo de enfermedades que, cada vez más seguido, aparecen sobre la faz de la Tierra horrorizando a las personas, que muertas de miedo al contagio corren a comprarse barbijos…pero mientras tanto no se niegan a un sandwichito de jamón...
Primero fue la (mal llamada) Vaca Loca, luego, la gripe Aviar..ahora la Porcina (que por una cuestión de marketing a favor de los ganaderos, súbitamente le han cambiado el nombre, convirtiendola en Gripe “A”…) Es tan difícil hacer la conexión?
Todos estos males provienen de la Cría de Ganado para Consumo humano.
Veamos en este caso el Ganado Porcino y examinemos todas las torturas a las que estos animales son sometidos antes de morir. Primeramente, y ya desde bebés, se los castra manualmente, sin anestesia; luego se les cortan el rabo y los dientes para dominar su agresividad (cómo si en ese estado de esclavitud y humillación no debieran ser agresivos!). Luego, se les encierra en pequeñisimas jaulas donde tienen una mínima posibilidad de moverse (ni siquiera girar), y en ese estado, se le llena de comida para que engorde lo antes posible. En estos lugares generalmente se paran sobre tarimas de madera para asi los ganaderos evitar tener que limpiar, y sus excrementos y orin caen debajo de ellos. De esta forma no solo el animal no tiene contacto con la tierra, sino que vive esos pocos meses respirando el hedor de sus propias heces. Obviamente, esta situación patética los sume en un profundo estrés; estado emocional que continua hasta el último momento de sus vidas, ya que cuando se lo transporta hacia el lugar donde se le asesinará, se lo lleva también hacinado en horribles camiones.
Por supuesto, toda esta tortura tiene, como última finalidad, una mayor ganancia para los criadores de cerdos. Ni más ni menos.
Lo que usted lleva a su boca, querido lector, si aún no se ha decidido por el veganismo, es puro SUFRIMIENTO. Y es ese mismo suifrimiento que la Humanidad , o buena parte de ella, provoca o simplemente acepta como cómplice consumiendo animales o subproductos de ellos, el que ahora vuelve a nosotros, como un boomerang, en forma de enfermedades.
Los orientales llaman a esto Karma. Causa y efecto.
Es hora de que destapemos nuestros ojos para ver, nuestros oídos para escuchar, y nuestra boca para GRITAR BIEN FUERTE una realidad que se nos ha escondido desde pequeños: la de que los animales no están en el planeta para nuestro consumo ni a disposición nuestra. Si no aprendemos pronto la lección, no serán solo ellos quienes sufran a partir de ahora. Y bien lo tendremos merecido.